miércoles, 28 de diciembre de 2011

Drive

Pre-estreno:
Drive (2011), Nicolas Winding Refn


Venir precedida de un premio tan importante como el del mejor director en el pasado festival de Cannes es una señora carta de presentación. Lo sospechoso era que el trailer desprendía un claro olor a cine comercial americano, aunque Cannes nunca le ha dado realmente la espalda que digamos. Lo que está claro (desde ahora y desde siempre) es que una cosa es el trailer y otra la peli. Y en esto los americanos son los indiscutibles reyes. Pero vamos de una vez a lo que cuenta.
El inicio es brillante. En 10 min, y sin que haya abierto casi la boca, sabemos perfectamente cómo es la vida de este protagonista sin nombre. Todo envuelto en buena música y un aire que enseguida asociamos más al buen cine indie que al de acción puro y duro. El guión contiene alguna de esas pequeñas perlas que, bien plantadas, nos anuncian lo que va a ocurrir sin que los diálogos lo indiquen específicamente.
Cine negro bien cosido. Pero tampoco especialmente original. Formado por piezas de un puzle que tenemos la impresión de haber completado ya anteriormente, pero eso no evita lo más mínimo que disfrutemos montándolo. Sobretodo en su segunda mitad. A partir del desencadenante y acelerador de la historia la cosa cambia, pues la primera mitad no está ni mucho menos a la altura de ese inicio prometedor. Asistimos a un buen thriller, cargado de todos los ingredientes que se le piden al género. O casi todos. No deja de sorprender que lo que más se eche en falta, precisamente en este caso, sea alguna escena más sobre ruedas. En eso nos deja algo frustrados, porque las que hay estan muy bien integradas en la historia, y te mantienen pegado a la butaca.
En fín, que se reconocen claramente huellas de Tarantino o de los Coen, pero el aroma es de Scorsese. Violencia, personajes oscuros, melancolía, descenso a los infiernos. Todos ellos elementos que nos traen recuerdos de algun clásico al volante del cine independiente americano. Y no precisamente de un glamuroso conductor de carreras, o de doblajes, sino (como ya habréis adivinado) de un inolvidable taxista.

PARA: incondicionales del cine negro
ABSTENERSE: meros perseguidores de cine de acción en la carretera

sábado, 17 de diciembre de 2011

Beautiful girls

DVDteca:
Beautiful girls (1996), Ted Demme


Hoy vamos de nostálgicos. La primera vez que la vi, tenía la edad de los protagonistas, lo que aumentó esa pequeña huella. En algunas ocasiones el cine te da uno de esos momentos en los que sientes que algo se conecta a ti. No quedas deslumbrado por una escena maravillosa, ni conmovido por la fuerza de una imagen, ni impactado por una historia. Simplemente, notas como algo, que llega sin alardes ni aspavientos, se acerca a ti y te toca dejándote como pensativo con una sonrisa tonta en la cara. Y entonces, en medio de la locura de nuestro día a día, entiendes que lo que te ha tocado es el tiempo. Te ha parado, a propósito, para recordarte que también pasa por ti inexorablemente.
En esta película de relaciones entre jóvenes que creen estar a punto de dejar de serlo, encontramos muchos de los tópicos del cine de pandilla americano, pero salvando y mucho las distancias con la gran mayoría del resto de películas. Aunque no deje de pecar de algo muy propio del cine americano: los sermones morales.
De entrada, tiene un reparto de lo más nutrido, reuniendo a una gran representación de actores y actrices que ya sumaban varios papeles previos como protagonistas. Muchos de ellos, además, caras muy conocidas. Quizás al que más destacaría es un secundario y no tan conocido, Michael Rapaport, que borda su papel, algo similar al que realizó en Amor a quemarropa (1993).
También destacaría que no me parece un film pretencioso. Toca principalmente el tema del compromiso de pareja al alcanzar "esa" edad crucial para la sociedad en la que vivimos. Y lo hace de una manera totalmente desenfadada, sin ponerse trascendental pero sin tomárselo a pitorreo. Sinceramente, creo que el resultado es bastante efectivo. Cuenta con varios diálogos con un punto de ingenio más que destacable.
Pero para mí, contiene una perla que concentrará para siempre en ella el recuerdo de toda la película. La Lolita de nuestra generación: el papel de Natalie Portman. Una auténtica joya, mágica. Algo a lo que solemos referirnos como química, pero que nunca nadie es capaz de explicar. Y así debe seguir.

PARA: Nuevos exjóvenes
ABSTENERSE: Consumidores de comedias americanas de pandilla de encefalograma plano

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Jane Eyre

Cartelera:
Jane Eyre (2011), Cary Fukunaga


Lo primero que se terciaría ante una obra literaria adaptada por enésima vez, tanto para la gran como para la pequeña pantalla, sería una inevitable comparación. Pues lo siento. No había visto ninguna de las anteriores. Así que he asistido con ganas de reparar ese sano desconocimiento de la famosa obra de Charlotte Brontë. Insisto, no sé qué nivel alcanzaron las anteriores, pero me descubro ante ésta.
Creo que el primer esfuerzo que exige una peli de época es el de intentar no condicionarse por la indudablemente numerosa cantidad de películas de este corte que todos hemos visto. Desde ese ángulo diría que no impacta lo más mínimo. Comentario un poco cruel, porque el nivel de exigencia de hoy en día, tanto en el cine de ciencia ficción como en éste, es alto en lo que a dirección artística se refiere.
Tampoco me voy a detener en aspectos originales de la novela (partiendo de la base de que haya sido fiel). Sí me apetece destacar que es una historia de amor con mayúsculas, y de las golosas para ser contada en imágenes, lo que sin duda explica su repetida adaptación.
De su producción me quedaría con dos aspectos: fotografía y música. En el primero, llama la atención el manejo de la oscuridad. Muy coherente no sólo con la época, sino con el tormento de los personajes. Sin duda habrá influido la experiencia en este campo de su joven y talentoso director. En cuanto a la música, me parece simplemente de una gran elegancia. Nunca destaca especialmente, pero no deja de acariciar durante todo el film.
Y he dejado para el final mi mayor sorpresa. Conocía a parte del reparto. Como no, a la siempre espléndida Judy Dench, al ultimamente omnipresente Michael Fassbender y hasta al ex-niño bailarin Jamie Bell, de Billy Elliot. Pero a quien no conocía es a la Srta. Mia Wasikowska.
Este pedazo de actriz merece mención aparte. Con 22 añitos realiza una impresionante interpretación en un papel más que difícil, haciendo un alarde de emotividad contenida que, aunque obligados por el personaje, ya me gustaría ver en más de una actriz consagrada. Apuntaros este nombre porque la vamos a ver muchas más veces. Empezando por Restless, la nueva película de Gus Van Sant. Con ganas de verla.

PARA: Románticos puros
ABSTENERSE: Adictos a emociones animales de la saga Crepúsculo

martes, 6 de diciembre de 2011

Cube

DVDteca:
Cube (1997), Vincenzo Natali




Hay películas que disfrutan del interpretable mérito de ser un género en sí mismas. Yo creo que ésta lo es y en positivo.
Por descontado, no faltará quien la minimice como simplemente un thriller claustrofóbico y demás expresiones al uso, o incluso la menosprecie por las múltiples preguntas que deja sin respuesta, etc etc
En lo que no debería haber disparidad de criterios es en admitir que este tipo de ejercicios son lo que el cine necesita: explorar nuevas vías en todos sus vectores. En este caso el planteamiento y el universo en el que se desarrolla.
En lo demás tampoco es tan rompedora, pero la potencia de su mencionada singularidad le confiere un innegable interés. Y para más inri, haciendo alarde de una excelentemente gestionada economía de medios que no hacen sino concederle más mérito.
"Curiosamente", como todo sólido film, disfruta de uno de los fundamentos de toda película que se precie: unos personajes bien definidos y trabajados, correctamente interpretados.
En otro plano, más allá del ámbito de la historia que se narra, estarían las múltiples interpretaciones acerca de los paralelismos entre ese universo y la realidad. También eso beneficia a la película, independientemente de lo acalorado que pueda ser el debate.
Ojalá el mundo del cine se prestase sólo un poquito más a mostrar obras tan originales cómo ésta, en lugar de producir en serie segundas y terceras partes de productos infumables comercialmente exitosos. Precisamente, uno de los males de nuestro tiempo de la que esta peli se contagió, con una secuela en 2002. No creo que me equivoque si me la ahorro.

PARA: Buscadores de piezas únicas
ABSTENERSE: Buscadores de un cine racional

jueves, 1 de diciembre de 2011

Incendies

A la venta:  
Incendies (2010), Denis Villeneuve

Ayer volví a impactarme con la historia de Nawal Marwan. No parece surgida de una obra teatral. Sí parece una pieza descomunal nacida para la gran pantalla. No en vano, el director y guionista acordó con el autor de la obra escribir con libertad y el film cambia en mucho varios aspectos de la obra original, casi media película. El resultado es uno de los más impresionantes ejemplos de guión perfectamente explícito mediante sólo contadísimos diálogos. Algo parecida únicamente en ese aspecto a 2001, una odisea del espacio. En este caso, con menos música pero a su vez igual de evocadora.
Otro de los innumerables aciertos del film es su estructura. Partida en mil pedazos, como la vida de su protagonista, Villeneuve hila como un maestro de alta costura una narración que de tan bien trenzada parece lineal. Doble mérito cuando manejamos tan diversos personajes, parajes y fechas. Sinceramente, no entiendo cómo pudieron darle el último Oscar a la película de habla no inglesa En un mundo mejor, buena película, ya comentada en el blog, pero lejos de la dimensión de ésta. Pero ésa es una batalla perdida que no pienso perderme en entender.
En el aspecto artístico, es sorprendente cómo un cineasta de cultura tan alejada a la reflejada ha podido seleccionar semejante cantidad de emplazamientos y actores tan sumamente realistas. Uno siempre habría imaginado una película así filmada por alguién afectado más directamente por ese frente de conflicto mundialmente conocido y sufrido. Sin embargo, quizás sea esa visión "externa" la que ayuda a potenciar el aleccionador mensaje de la película: en la guerra sólo existe un bando, el del horror, y la vía para ponerle fin está en manos da cada uno de nosotros. Para construir ese mensaje, asistimos de manera pausada pero firme a un relato sobrecogedor de profunda y creciente carga emotiva, con una base circular.
En primer lugar, el círculo es la forma perfecta que mejor ilustra ese bucle de ira y desesperación que subyace en todo conflicto bélico. También representa el punto de apoyo sobre el que una madre explica a sus hijos los principios para cortar ese hilo que representa la espiral de violencia y odio contagioso. Y para mí también ayuda a resumir el inabarcable alud de sensaciones y sentimientos que esta película produce: una película redonda. Absolutamente inolvidable.

PARA: Verdaderos amantes del buen cine
ABSTENERSE: Exclusivos aficionados al cine de acción