viernes, 17 de agosto de 2012

Prometheus

Cartelera:
Prometheus (2012), Ridley Scott

En el cine casi existen tantos gustos como peliculas hay. Pero hay algo que nunca cambia en un espectador cuando se dispone a ver una película. Lo admita o no, es indudable que, de una u otra manera, se parte de una expectativa. Y lo que constituye un reto mayor hoy en día es, precisamente, cumplir esas expectativas. En esta ocasión estamos ante un blockbuster sonado, anunciado y muy esperado por todos los fans de este especialista en sus orígenes en ciencia ficción de la buena, autor además del anuncio más famoso de la historia, sobre el Apple Macintosh.
Pues lo que me ha ofrecido es precisamente lo que me "promethía". Ni más, ni menos. Según se mire, esto puede significar una un reconocimiento o una crítica. Cada uno deberá juzgarlo en base a sus expectativas, pero está claro que ha cumplido en lo "fácil" y decepcionado en lo difícil: una buena historia. Eso sí, haciendo un repaso a la trayectoria de este director (amado y odiado) nadie podrá decir que se ha salido de su guión en lo que a su evolución se refiere: producto 100% scottiano, incluyendo en el término a su hermano Tony.
En mi caso, no salí ni impactado ni decepcionado, lo cual implica que disfruté con lo que iba a buscar, pero que tampoco me llevé conmigo ni una sola sorpresita estimulante. Buscaba y encontré, un despliegue impresionante de efectos especiales. Durante toda la peli asistimos a un carrusel de imágenes digitales en 3D, tecnología, bichos, artefactos, escenarios y demás que apabullan los sentidos. Puede no gustarte la ciencia ficción, pero debe reconocerse que el conjunto constituye verdaderamente un espectáculo visual. Me habría encantado ver lo que Stanley Kubrick hubiese podido hacer con todo ello.
Y como suele ocurrirle al señor Scott, ahí se aparcan las expectativas. Está claro que Alien (1979) sólo habrá uno. Da igual que hayan precuelas o secuelas. Lo que hacen falta son escuelas ... de guión. ¿Por qué rompernos el coco ideando nuevas historias si podemos casi fusilarlas añadiéndole efectos deslumbrantes por ordenador? 33 años después, el patrón de la mencionada cinta referencia de la ciencia ficción, que firmó el propio Ridley, se hace demasiado evidente durante el visionado, aunque parta de situaciones y planteamientos diferentes.
Nadie se preocupa de diseñar buenos personajes. Cada uno tiene su función en la historia como si fuesen peones de una fábrica. Noomi es imposible que pueda ser Sigourney. La percha de la Weaver imponía y se amoldaba bien a la fuerza del personaje. Sí es destacable el trabajo de un soberbio Fassbender como androide. Pero el papel de Charlize Theron sirve de analogía al de la peli: espectacular por fuera y vacía por dentro.

PARA: disfrutadores del nuevo cine espectáculo con aroma de revival de los 80
ABSTENERSE: los que no encuentran alicientes cuando la producción prima sobre el guión

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